control de costos

La clave es conocer y manejar los costos de producción

En el sector agropecuario, donde los márgenes suelen ser ajustados y los riesgos altos, el manejo de los costos de producción es una necesidad fundamental.

Sin embargo, es común encontrar productores que gestionan su empresa basándose únicamente en el flujo de caja, dejando de lado otros costos relevantes que impactan sobre la rentabilidad en forma directa.

Conocer y manejar los costos de producción es la única forma de aumentar márgenes y mejorar la sostenibilidad de la empresa, e ignorarlos sigue siendo la forma más rápida de dañarla. 

La importancia de los costos de producción

La realidad de las empresas agropecuarias es que -en general- no fijan por si mismas el precio de venta de sus productos, sino que el mismo les viene dado por parte del mercado. Esto determina que en caso de pretender aumentar sus ingresos la estrategia más viable sea la de aumentar el volúmen de producción (más allá de algún aumento menor por temas de calidad, impacto ambiental, producción orgánica, etc.).

Teniendo en cuenta lo anterior, y dado que el márgen de la empresa es ni mas ni menos que la diferencia entre los ingresos generados y los costos que han sido necesarios para generarlos, es sencillo concluír que la estrategia más directa para aumentar el márgen empresarial está centrada en el conocimiento, control y reducción de los costos.

En la práctica, a pesar de la importancia de los costos de producción, la gran mayoría de las empresas agropecuarias no los calculan correctamente, e incluso en la peor de las situaciones llegan a confundirlos con los egresos en efectivo.

La Diferencia entre Egresos en Efectivo y Costos de Producción

La gestión financiera de una empresa agropecuaria generalmente comienza con el registro de los egresos en efectivo: compras de insumos, pago de salarios, gastos en mantenimiento y otros rubros que implican una salida directa de dinero. Sin embargo, los costos de producción van mucho más allá, e incluyen elementos que no necesariamente implican un egreso de dinero, pero que son esenciales para evaluar la verdadera rentabilidad del negocio.

Egresos en Efectivo

Estos son los desembolsos monetarios que se registran fácilmente porque requieren transacciones financieras visibles y se reflejan en el flujo de caja y -en caso de ser diferidos- en el saldo de las cuentas a pagar y las cuentas a cobrar. Algunos ejemplos comunes son:

  • Compra de semillas, fertilizantes, pesticidas y otros insumos.
  • Pagos de servicios como electricidad, agua o combustible.
  • Contratación de mano de obra externa.
  • Reparaciones y mantenimiento de equipos.

Aunque son fáciles de rastrear, los egresos en efectivo no representan la totalidad de los costos asociados con la producción agropecuaria.

 

Costos de Producción

Los costos de producción incluyen tanto los egresos en efectivo como otros costos no efectivos que suelen pasar desapercibidos. Entre estos últimos se destacan:

  • Depreciación de activos fijos
    Equipos como tractores, silos y sistemas de riego se desgastan con el tiempo. La depreciación refleja el costo asociado al uso de estos activos y su eventual necesidad de reposición. Ignorar este aspecto puede dar una falsa percepción de rentabilidad, ya que el costo real de operar estos equipos no se incluye en los egresos inmediatos.
  • Costos de oportunidad
    Este concepto se refiere al valor de las alternativas sacrificadas al usar un recurso en una actividad en lugar de otra. Por ejemplo, si el terreno utilizado para pastoreo podría haber generado más ingresos cultivando soja, el costo de oportunidad es la diferencia entre los ingresos potenciales de la soja y los obtenidos del pastoreo.
  • Mano de obra no remunerada
    En muchas empresas familiares, los propietarios y sus familias contribuyen con horas de trabajo sin recibir un salario formal. Sin embargo, este tiempo tiene un valor económico que debe considerarse como parte de los costos de producción.
  • Intereses implícitos
    Si el capital invertido en la empresa pudiera haber generado intereses en una inversión alternativa, este ingreso perdido también es un costo de oportunidad que debe contabilizarse.

Ventajas de Conocer los Costos de Producción

Contar con una visión completa y detallada de los costos de producción brinda múltiples beneficios para la gestión de la empresa agropecuaria:

  • Evaluación precisa de la rentabilidad

Conocer solo los egresos en efectivo puede llevar a conclusiones erróneas sobre la rentabilidad. Al incluir todos los costos, los productores pueden determinar si realmente están generando ganancias o simplemente cubriendo gastos.

Por ejemplo, un productor de leche que no contabiliza la depreciación de los tanques de enfriamiento podría pensar que su margen de ganancia es aceptable. Sin embargo, al incluir este costo, podría descubrir que sus ingresos apenas cubren sus gastos reales.

  • Mejora en la toma de decisiones

El conocimiento de los costos permite identificar qué actividades son más rentables y cuáles necesitan ajustes. Por ejemplo:

  • Decidir si es más conveniente comprar un tractor nuevo o seguir alquilándolo.
  • Determinar qué cultivo tiene un mejor margen de ganancia para una rotación específica.
  • Evaluar la viabilidad económica de expandir la operación a nuevas áreas.
  • Planificación y control financiero

Al entender los costos reales, es más fácil conocer el punto de equilibrio, planificar presupuestos, fijar precios competitivos y negociar mejores condiciones con proveedores y compradores.

  • Acceso a financiamiento y mejores condiciones de crédito

Un registro detallado de costos muestra a las entidades financieras que la empresa está bien gestionada, lo que facilita el acceso a créditos y la obtención de tasas de interés más bajas.

 

El Rol de un Buen Sistema de Información

Implementar un sistema de información eficiente es esencial para registrar, analizar y gestionar los costos de producción. Estas herramientas permiten:

  • Registro centralizado de datos

Un sistema informatizado almacena toda la información financiera en un solo lugar, facilitando el acceso y la organización de los datos. Esto incluye tanto egresos en efectivo como costos no efectivos.

  • Automatización de cálculos complejos

La depreciación, los costos de oportunidad y otros elementos pueden calcularse automáticamente, ahorrando tiempo y reduciendo el riesgo de errores.

  • Generación de informes personalizados

Con un buen sistema, los productores pueden generar informes detallados sobre costos por hectárea, por cultivo o por unidad de producción, obteniendo una visión clara de cada área del negocio.

  • Análisis comparativo y proyecciones

Estos sistemas permiten comparar los costos actuales con los de años anteriores, identificar tendencias y realizar simulaciones para planificar futuras campañas.

Por ejemplo, un sistema de información puede ayudar a un productor de frutas a calcular el costo total por tonelada de manzanas, incluyendo la mano de obra familiar, los insumos y la depreciación de los equipos de cosecha. Con esta información, puede conocer su punto de equilibrio y a que precio debería vender para obtener ganancias.

 

El Costo de No Conocer los Costos

Ignorar los costos reales de producción puede llevar a decisiones perjudiciales:

 

  • Fijación de precios inadecuada: Si un productor no incluye todos los costos en el precio de venta, corre el riesgo de vender por debajo del costo, generando pérdidas.
  • Falta de competitividad: No conocer los costos impide identificar áreas donde se podría reducir el gasto o aumentar la eficiencia.
  • Problemas de liquidez: La falta de control sobre los costos puede derivar en desequilibrios financieros que pongan en riesgo la operación de la empresa.

Conclusiones importantes

En un sector tan competitivo como el agropecuario, conocer los costos de producción es un paso imprescindible para lograr una gestión eficiente y rentable. Esto implica ir más allá de los egresos en efectivo e incluir todos los costos asociados, como la depreciación, los costos de oportunidad y la mano de obra no remunerada.

Un buen sistema de información es el aliado ideal para registrar, analizar y comprender estos costos, permitiendo a los productores tomar decisiones informadas, fijar precios competitivos y garantizar la sostenibilidad de sus operaciones. Si quieres conocer un sistema de información ágil, flexible, adaptado a tu rubro, eficiente y fácil de usar contáctanos!!